En nuestro tercer día de este de esta escapada a Alemania, tras haber visitado Frankfurt, decidimos salir de la ciudad para visitar otras dos de pequeñas al oeste de Frankfurt. Teníamos programado poder visitar Mainz y Weisbaden, así que lo primero de todo como cada día y para aprovechar bien el tiempo tocaba madrugar, preparar todo y salir del hotel.
Cómo llegar a Mainz y Weisbaden
Para llegar a Mainz y Weisbaden lo más sencillo y rápido es ir en tren. Los trayectos son de apenas 20 – 30 minutos y no es caro. Nosotros nos dirigimos a la estación central (Haupbanhof) y ahí mismo compramos los billetes.
Tras buscar mucha información, decidimos hacernos con el billete de 1 día de la zona 1. Así podríamos movernos libremente de una ciudad a la otra e incluso coger el bus o tranvía si era necesario. El precio fue de 15,80€/persona.
– Leer: Presupuesto de viaje a Frankfurt. Cifras y dinero.
Qué ver en Weisbaden
La primera parada fue Weisbaden, dado que era la mas alejada. Al salir de la estación de Weisbaden nos esperaba un día malo y con lluvia. Así cogimos la calle frente a la estación, para adentrarnos en el pueblo y sus calles. Subimos por la calle que sale directa de la estación, mientras a nuestro lado podías ver construcciones típicas alemanas, lo que son pequeñas casas muy monas. La calle era muy larga pero al final llegábamos a la zona donde se encontrada el casino, la opera y el teatro de Weisbaden. Nos paramos un rato a admirar los edificios y tomar unas cuantas fotos antes de seguir nuestro camino hacia el centro. Cuando ya dejamos a nuestra espalda el casino decidimos que era nuestra hora de comer así que hicimos una parada técnica antes de proseguir nuestra ruta turística.
Tras llenar bien nuestras barrigas en el restaurante Va Piano, pusimos ahora si, rumbo al centro de Weisbaden. Como siempre las pequeñas calles con arquitectura típica alemana es muy bonito de ver. Ya cuando nos acercamos al centro, en la plaza junto a la catedral había un pequeño mercado, donde vendían muchos productos típicos así como verduras, frutas y demás donde pudimos ver la vida local de la ciudad mas de cerca. Todo este mercado montado a la sombra de la catedral le daba un ambiente agradable al día oscuro que hacia.
Después de dar una vuelta por el mercado, decidimos poner rumbo de vuelta hacia la estación, pero eso si caminando por las calles que antes no habíamos visto para ver cosas nuevas. Nuestra ruta nos llevo por pequeñas calles residenciales, y pudimos ver otra pequeña iglesia.
Qué ver en Mainz
Ya en Mainz al salir de la estación pusimos rumbo a conocer la ciudad y para ello primero nuestro destino seria llegar hasta su catedral, para ello fuimos andando por sus calles hasta llegar ya a una zona mas antigua, y una pequeña plaza con una fuente un tanto rara que nos daba la bienvenida a la larga calle peatonal llena de comercios y vida. Todas las construcciones como siempre le daban un toque encantador a cualquier esquina mirases. Esta calle llevaba hasta la catedral de Mainz así que finalmente llegamos a ella. Esta era bastante imponente, quizá no es la mas grande que vimos en nuestro viaje pero si lo parecía. Ya que estábamos allí nos decidimos a entrar y descubrir su interior. Tras unas cuantas fotos salimos para seguir descubriendo Mainz.
Nuestro próximo objetivo era llegar hasta las orillas del río Rin que nace en los Alpes Suizos y cruza toda Alemania. Finalmente llegamos hasta la orilla del río y para sorpresa nuestra en su orilla tenían montada una pequeña feria, con los típicos puestos de algodón de azúcar, crepes y cosas típicas como salchichas, pretzel etc. Entre los puestos y alguna que otra atracción divisamos también un puesto que como en este ponía vendían “churro típico español”. Nosotros dimos unas vueltas por la feria disfrutando del ambiente del río y haciendo bastantes fotos por el lugar. Tras el paseo por la feria andamos hasta el ayuntamiento que estaba a pocos metros de allí.
Una vez llegamos al ayuntamiento de Mainz para ir camino de vuelta a la estación decidimos como no podía ser de otra manera andar por sus pequeñas calles y nos adentramos en una zona donde las calles se estrechaban un poco para dar entrada a una zona peatonal con comercios y pequeños centros comerciales. En esta zona y calles había mucha gente y daba la sensación de mucha vida, algo que no paso en Frankfurt.
Tras andar, ver tiendas y comprar alguna cosilla, pusimos rumbo de vuelta a la estación donde nos esperaba el tren de vuelta a Frankfurt.
Este tercer día y la visita a estas pequeñas ciudades nos gusto mucho, ya que Frankfurt, aunque es mucho mas grande, estas ciudades tenían mas vida y al ser mas pequeñas estaba todo como mas recogido. Si alguna vez vais a Franfurt os recomendamos que un día os lo toméis para visitar estas dos pequeñas localizaciones porque valdrá la pena.
Como siempre, aqui os dejamos con el vlog del día que os acabamos de contar por si os aburre tanto texto y por supuesto haced click AQUI para ver la galería completa de imágenes de estas encantadoras ciudades.
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