¿Por qué vivimos viajando por el mundo? ¿Por qué pasamos más días del año viajando que en nuestro país? Son algunos preguntas que nos hacen cuando se enteran de nuestro modo de vida. Si tu también eres viajero, serás nuestro cómplice en estas líneas que escribimos.
Una de las razones por las que viajamos por el mundo es por todo lo que aprendes en el camino. Tu cerebro esta las 24 horas captando nuevos paisajes, olores, culturas, personas y vivencias. Todo ello te nutre de una manera indescriptible. Reconocemos que somos insaciables. Por ello, da igual que hayamos visitado cinco, diez o cincuenta países. Siempre vamos a querer viajar más.
Viajar es la única cosa que pagas que te hace rico.
¿Quieres saber qué hemos aprendido durante estos cinco años viajando por el mundo en pareja? ¡Aquí una lista larga!
Qué aprendes viajando por el mundo
1. El miedo a volar en avión no se pierde
Siento empezar con una mala noticia, pero es así. No puedo contar con los dedos de mis manos y pies la cantidad de aviones a los que nos hemos subido. Aún así, seguimos cagándonos de miedo al subirnos en uno. Realmente era Rubén el que tenía miedo a volar en avión en estas situaciones, pero cada vez es más compartido. Aún así nos subimos en aviones enormes pero también en una pequeña avioneta aterrizando en el aeropuerto más peligroso del mundo.
2. Donde fueres haz lo que vieres
De las primeras cosas que aprendes al viajar por el mundo es al adaptarte. Está claro que en China no harán lo mismo que en España ni en Japón ni Estados Unidos o Perú. Así que rápidamente aprendimos a mimetizarnos. Este ejercicio te ayuda a aprender más de la cultura del país que visitas así como comprenderla. Al inicio lo hacíamos como un juego, para no llamar la atención, pero al final nos dimos cuenta de todo lo que nos aportaba.
3. Puedes moverte en cualquier transporte
Quizá usarás el avión para llegar a tu destino, pero ya está. Una vez en el, el taxi será lo que menos usarás. Darás la bienvenida a los autobuses locales, ruidosos y cargados de olores. Amarás el transporte nocturno, ya sea en autobús o tren, para ahorrar dinero al viajar. En el sudeste asiático amarás los tuktuk, en Japón el bus nocturno, en Chaing Mai los songtaew. Y así, una gran lista de transportes…
4. La responsabilidad de viajar
Cometemos tantos “delitos” cuando viajamos, que somos incapaces de contarlos. Cuando viajamos por el mundo tenemos que prestar atención al impacto que tenemos en ese destino. Desde nuestros residuos, nuestra actitud, cómo vestimos o qué actividades hacemos. No es solo ser un turista responsable con los animales, sino que también no desentonar en la rutina de la gente del país. Seguro que no te gusta en tu país cuando ves turistas chillando, borrachos o no teniendo buenos modales en los puntos de interés o el transporte público. No seamos ese turista irresponsable cuando viajamos.
5. No se necesita mucho para ser feliz
Cuando viajamos a otros países, sobretodo los menos desarrollados que el nuestro, nos damos cuenta de lo poco que necesitamos. Cuando observamos las pocas comodidades o servicios que hay en Nepal o Tailandia, te sientes afortunado de tu infancia. Así mismo, eres feliz con un sencillo paseo por Bangkok o en un hostel sin electricidad a los pies del Everest. Incluso sin ningún tipo de lujo aprendemos a ser felices. Al viajar, aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas.
6. Minimalismo en todos los sentidos
Lo anterior nos lleva al minimalismo. Empezamos viajando durante los días festivos o haciendo escapadas de fin de semana. Pero pronto quisimos alargar más los viajes. Incluso llegamos a dejar nuestros trabajos para vivir viajando. ¡Alto! Eso no quiere decir que la mochila tenga que crecer conforme más días pases fuera. Hemos vendido muchas de nuestras posesiones. Hoy en día cabe la ropa de ambos en un solo armario pequeño y sigo pensando que necesito menos de lo que tengo. Siempre viajamos con una mochila de 50l cada uno. Ahí dentro están todas nuestras posesiones.
7. Improvisar está genial
Hace un año éramos como tu. Viajábamos cuando la vida nos lo permitía. Es decir, cuando las vacaciones o el poco dinero que ahorrábamos nos permitía hacer esos viajes. Nuestros pequeños o grandes viajes consistían en una agenda apretada bien organizada para sacar el máximo partido a nuestros días de vacaciones. Desde que nos podemos permitir viajar despacio, hemos aprendido a improvisar. No hace falta llevar un calendario de qué verás cada día. Si lo haces, no dejarás tiempo para que ocurra la magia de los viajes.
8. La mochila forma parte de nosotros
Y así como te das cuenta que todas tus posesiones caben en una mochila de 50 litros, te das cuenta que no puedes vivir sin tu mochila. Ya no hay manera de volver a la maleta. Esa mochila que compraste con ilusión y te ha acompañado viajando por el mundo forma parte de ti.
9. No hay límites
Cuando viajas, se te abre la mente. Aprendes que no todo está bajo las mismas cuatro paredes. Y así es como vas creyendo que más y más cosas son posibles hasta que no hay límites. Si no hubiera sido por este aprendizaje, no hubiéramos dado el paso de emprender en pareja y dejar nuestros cómodos trabajos de oficina.
10. Disfrutar de las pequeñas cosas
Cuando vivíamos en Madrid, teníamos preocupaciones como cualquier mortal. Todo nos parecía el fin del mundo. No sabíamos sacarle partido ni apreciar lo qué teníamos. De repente, te das cuenta que no es el fin del mundo. Si algo hemos aprendido es a preguntarnos: ¿Qué es lo peor que puede pasar? Y así es como te darás cuenta que debemos disfrutar más del día a día y no agobiarnos tanto por los “problemas”.
11. ¡Viva la variedad en la comida!
No somos unos foodies. Suficiente tenemos con viajar siendo veganos. Pero sí que hemos despertado cierto amor por la comida. Hoy en día disfrutamos probando los platos típicos de los países que visitamos. ¿Japón? ¿Tailandia? ¿Nepal? ¡Que rica está su comida!
12. Es posible vivir viajando
Efectivamente. Es posible dejar tu trabajo que no te gusta, emprender tu propio negocio y dedicarte a lo que te apasiona. ¿Lo mejor? Que puedes hacerlo desde donde quieras. De esta manera puedes conseguir vivir viajando. No se trata de vivir de vacaciones los 365 días del año. Sino de llevar el trabajo contigo y viajar lento.
13. La llamada de la naturaleza
¡Auuuu! Somos como unos lobos salvajes. La montaña, las rutas de senderismo, los bosques frondosos. Hay algo en todos estos paisajes de la naturaleza que nos pone la piel de gallina. Así que a pesar de que también nos gustan las grandes ciudades, le dedicamos mucho tiempo al turismo de aventura y vivir la naturaleza en primera persona.
14. Sin horario establecido
Del mismo modo que aprendes a improvisar y viajar lento, aprendes a vivir sin horario. Fuera horarios de trabajo de 9AM a 5PM. Si eres lo suficientemente responsable aprenderás a vivir el día a día sin un horario establecido. Claro está que te organizarás para no olvidarte de tus obligaciones, pero será bajo tus normas y no las de otro.
15. Tu casa está en cualquier lugar
¿No echas de menos estar en casa? Pues no. ¿Qué es casa? Mi casa está en cualquier lugar. Barcelona siempre tendrá un lugar especial en mi corazón, pero puedo vivir en cualquier lugar. Hoy en día disfruto del viajar en pareja con Rubén. Mi casa es donde sea que vayamos y nos abra sus puertas para sentirnos cómodos.
16. Comprender es la cuestión
Conforme más viajes, más comprensivo serás. En tus primeros viajes te impacta el hinduismo, las grandes hamburguesas americanas o el orden japonés. Tranquilo. Cuantos más viajes, más entenderás lo bonito que es la diversidad del mundo.
17. Más similitudes que diferencias
Y del mismo modo que hay diversidad, hay similitudes. Todo queremos escuchar una buena historia, comer bien y tener donde dormir. De esta manera surgen infinidad de conversaciones con otros viajeros así con cantidad de locales. El lenguaje de señas se convertirá en tu gran aliado.
18. Descubres nuevos hobbys
Al viajar te expones a nuevas situaciones. Así fue como en nuestro viaje a Tailandia descubrimos lo que nos gusta hacer kayak. Es una manera distinta de disfrutar de un país, de la naturaleza e incluso ¡de ciudades! ¿Sabías que puedes hacer kayak en Tokio? ¿O que hay rutas en kayak de incluso semanas por el archipiélago de Estocolmo?
19. Mejoras tus habilidades
Del mismo modo que descubres nuevos hobbys, también mejoras los que ya tenías o tus habilidades. Rubén pone a prueba sus dotes como fotógrafo día tras día. Si te gusta la fotografía de viajes, ponerte delante de nuevos paisajes a diario te va a ayudar. Así es como pasó de ser fotógrafo en el estudio o eventos a ser fotógrafo de viajes.
20. Ponerte a prueba
No importan tus miedos, tus inseguridades e inquietudes. Al viajar sin fecha de vuelta te pones a prueba a diario. Tendrás que enfrentarte a aquello que tanto temes. Y, ¿sabes cuál es la sorpresa? ¡Que eres capaz de hacer todo eso y mas! ¿Quién m diría a mi que sería capaz de caminar más de seis horas diarias a 50% de oxígenos hasta llegar al campo base del Everest a más de 5.300m de altitud?
21. Viajar es más que hacer turismo
Cuando viajamos durante nuestras vacaciones, vamos a ver los imprescindibles de cada ciudad. Incluso nos subimos a un autobús turístico para que de manera rápida nos lleve a los puntos turísticos de cada ciudad. Cuando viajas te das cuenta que hay mucho más en cada destino y prefieres interactuar con las costumbres y locales de cada lugar a donde viajar.
22. La familia siempre va contigo
¿No los echas de menos? Pues no porque siempre están conmigo. Rubén es parte de mi familia. Y en cuanto a mis padres, hermana y familiares los llevo conmigo en el móvil. Se que suena muy frío, pero cada uno tiene que construir su vida como le hace más feliz. Desde los dieciséis años empecé a viajar cada vez más y saben que eso es lo que me hace feliz.
23. Creas una nueva familia
Sin darnos cuenta, viajando por el mundo hemos construido una nueva familia. Lo que todo empezó como compartir nuestras experiencias de viaje, se ha convertido en algo más de nuestro día a día. Sois muchos los que nos seguís en el blog, el canal de Youtube o las redes sociales. Todos vosotros nos animáis día a día a seguir con el camino que hemos decidido.
24. Todos queremos dar la vuelta al mundo
La familia no se queda ahí. Sino que sigue creciendo. Empezamos GTMDreams compartiendo nuestros hobbies y viajes. De repente nos dimos cuenta que hay una gran comunidad de bloggers de viaje que también comparten esa pasión. Algunos de ellos son grandes amigos y complices de nuestros viajes.
25. Lo que importa de verdad
Poco a poco te das cuenta de lo que realmente importa. No importa no haber podido ir al cine, no poder quedar con tus amigos, que no te respondan un correo de trabajo,… No. Cada vez más tomamos conciencia de lo que es la felicidad y esta está en la simplicidad. En no perder el tiempo con personas tóxicas. Así mismo, nos centramos más en asuntos medioambientales para no colaborar en la destrucción de nuestro planeta.
26. Nunca es suficiente
Y por más que a fecha de hoy haya visitado 17 países, no tengo suficiente. ¡He viajado tan poco! Aún me quedan muchos países que visitar, paisajes por vivir así como destinos que repetir.
27. No existe el mejor viaje
Aveces me preguntan, ¿cuál ha sido el mejor viaje que has hecho? ¿Tu país favorito? ¡Uy! Imposible. Cada viaje es especial a su manera y me ha aportado sensaciones únicas. Aunque mentiría si no confesara que el viaje a Nepal que hicimos es mi obsesión ahora mismo.
28. La sonrisa es el idioma del mundo
Sonríe. No importa lo que pase, siempre sonríe. Cuando estás delante de un local, no salen las palabras,… sonríe. Es el idioma internacional. Así recibirás sonrisas de monjes budistas, niños sherpas, un tailandés en su puesto callejero, un dependiente en Florida,…
29. Fuera la negatividad
Viajando por el mundo se te quita la tontería. No es que vivas en las nubes, pero aprendes a sacarle su parte positiva a todo lo negativo. El mundo no está aquí para hacernos la vida difícil, sino para que nos superemos día tras día.
30. Los sueños se hacen realidad
La frase completa sería: los sueños se hacen realidad si luchas por ellos. Quizá tu ya lo sabes sentado en el sofá de tu casa, pero a mi me ha hecho falta viajar y aprender para darme cuenta. Da igual lo complicado que sea, puedes conseguirlo. A mis 24 años he hecho realidad más de los sueños que creía posibles y voy formulando nuevos.
31. El mundo es más grande de lo que creemos
Cada vez que cumplo un sueño viajero, tengo diez nuevos. Cuando piensas que conoces todos los países, te das cuenta de la variedad que hay en cada uno de ellos. Podrías viajar a un mismo país diez veces y aún no lo conocerías al completo. ¡Hay demasiados paisajes y ciudades que conocer!
32. Y aún más bonito de lo que llegamos a imaginar
Aunque no lo creas, hay lugares en la Tierra que parecen sacados de otro planeta. Desde desiertos, bosques mágicos o glaciares sacados de Marte. Llámame loca, pero no sabía que había tanta belleza en lugares de este planeta. Deseo conocerlos todos y que me sigan sorprendiendo.
33. No hay tiempo que perder
Siempre he sido una impaciente y viajando por el mundo me he vuelto aún más. Hay tantas caminos que puede tomar tu vida, cosas que probar, que no quiero parar quieta ni un momento. Quítate de la cabeza esas excusas que te impiden hacer lo que quieres. Olvídalo porque sino, antes de que te des cuenta, ya habrán pasado sesenta años de tu vida y no te quedará tanto tiempo para disfrutar de tus sueños.
34. Viaja lento para conocer cada país
A la vez que me impaciento, también me relajo. Tras vivir tres años en los Estados Unidos, te puedo asegurar que no conozco nada del país. Ni tan siquiera del estado de Florida, que es donde viví. Ni tan siquiera me conozco mi ciudad, Barcelona. Si quieres conocer un destino y sus personas, viaja lento. Además, también te ayudará a viajar con poco dinero.
35. No tiene que gustarle a todo el mundo
Da igual que camino decidas tomar en tu vida. No va a ser plato de buen gusto para todos. Arriesga, esfuérzate y ganarás. A pesar de las críticas o de lo poco que guste tu decisión. Mientras actúes con respeto, éticamente y fiel a tus valores, no te detengas.
35. Me encanta el mundo audiovisual
Como decía, descubres nuevos hobbys y uno de ellos es la edición de vídeos. Lo que empezó haciendo cortes a un vídeo a 720p en iMovie, se ha convertido en una pasión. Quiero seguir aprendiendo a editar vídeos, a narrar historias en imágenes y mejorar la calidad de los vídeos que subimos a Youtube.
36. Quiero vivir en todos los lugares del mundo
He crecido en Barcelona, vivido en Boston, en Florida y en Madrid. Hay muchos lugares que son capaces de hacerte sentir como en casa por distintos que sean sus culturas. Muchas veces no son lo que esperas, pero acabas cogiéndoles cariño. Hay muchas ciudad, como por ejemplo Tokio o Namche Bazaar, en las que quiero vivir por un periodo de tiempo.
37. No tengo las respuestas a todo
Aunque aquí me escuches como una hippie, mi cabeza funciona en orden de 1, 2, 3. Necesito planear cada día de mi vida y los cuatro meses siguientes. No me gusta vivir en el limbo sin saber a donde se dirige mi vida. Aún así, he aprendido que no hay respuestas para todo ni todo lo puedo tener bajo control. Aveces hay que dejarse llevar y saber responder a los imprevistos.
38. Me gustaba viajar sola
Antes de estar con Rubén, me había acostumbrado a la vida nómada en solitario. Con menos de diecinueve años, había pasado meses en Inglaterra o en Boston. Había viajado a Alemania y Portugal con una amiga. Y había hecho decenas de trayectos por España sola. Me encanta. Son muchas las razones por las que viajar sola.
39. Viajar en pareja es la prueba de fuego
Hoy en día viajo en pareja y es otro nivel de viaje. La gran prueba de fuego para muchas parejas es el viaje. Y nosotros la hemos superado con creces. Tras pasar por dos años de relación a distancia, hemos aprendido a vivir muchos días del año estando 24 horas seguidas juntos. Y aún así seguimos aprendiendo el uno del otro.
40. Emprender en pareja es difícil pero no imposible
Una cosa es viajar con tu pareja, la otra es vivir viajando con ella y emprender un negocio con él. Rubén y yo somos muy distintos el uno del otro. Es un trabajo complicado, pero cada día nos ponemos a prueba y aprendemos algo diferente. Hemos aprendido a dejar claras las tareas de ambos y confiar en el trabajo que realicemos.
41. No sé organizar mi tiempo adecuadamente
Antes te he dicho que soy una persona muy organizada. A pesar de que mi día a día esté plasmado en un calendario y lista de tareas, creo que no se organizar mi tiempo adecuadamente. Me he dado cuenta que cada vez soy más productiva, pero aún podría serlo más. A base de prueba y error estoy mejorando mis técnicas para hacer más tareas en menos tiempo.
42. Las personas no son malas
Son muchos los miedos que tenemos viajando por el mundo. Sobretodo la salud y la seguridad. En cuanto la seguridad, te diré que tienes que tener el mismo cuidado que tendrías en tu país. En general, la gente es buena. No salgas corriendo cuando un local te mire y pretenda entablar una conversación contigo.
43. Me gusta el riesgo
Una vez salí de mi zona de confort, ya no había marcha atrás. Soy un culo inquieto y me gusta vivir nuevas sensaciones viajando por el mundo. Hoy en día pienso en los peligrosos autobuses de Nepal, la avioneta y estar a 50% de oxígeno… ¡Uff! Pues sí, era arriesgado, pero la adrenalina hace que quieras repetir una y otra vez.
44. Mejor viajar con seguro de viaje
A pesar de que me guste el riesgo, he aprendido que es mejor viajar con seguro de viaje. No me ha pasado nada grave, pero me he encontrado en situaciones de encontrarme mal y temer por qué me pasaría si no tuviera seguro de viaje. El viaje a Tailandia fue el primero y único que contraté seguro. Tras este viajamos por Europa, Japón y Corea sin seguro. Te aseguro que desde Nepal lo contrataremos siempre. ¡Rubén me hace sufrir con como se le ponen las piernas con las picaduras de mosquito!
45. He aprendido a querer a mi país
Somos muchos los indignados de la situación de España. En esto no estoy sola. Pero no tenía ni una buena palabra hacía España. Viajando por el mundo nos hemos dado cuenta que a la vez que tiene sus menos, también tiene sus más. Además es un país precioso para viajar.
46. Hay muchas maneras de viajar gratis
Cuando hacíamos malabares para poder viajar barato, empezamos a buscar otras opciones para viajar. Ya hablamos de ello en un artículo, pero hay muchas maneras de viajar gratis por el mundo. Si te gusta entablar relaciones con locales y puedes viajar lento, ahorrarás mucho dinero en tus viajes.
47. Queremos ser budistas
Uno de nuestros descubrimientos y pasiones ha sido el budismo. Nos maravillan sus templos, las conversaciones con monjes y sus enseñanzas. No nos haremos budistas como tal ni nos raparemos el pelo. Pero sí que hemos aprendido mucho acerca de esta religión donde no hay un Dios, sino simplemente unas enseñanzas para vivir en paz con el mundo y la naturaleza. Estamos deseando hacer un retiro en un monasterio budista.
48. Vives a máxima velocidad
O nosotros vivimos a máxima velocidad viajando por el mundo o vosotros os quedáis detenidos en el tiempo. Cuando estás viajando por el mundo sin fecha de vuelta vives decenas de experiencias al día. Vuelves a casa tras meses de viaje con los ojos bien abiertos deseando contarlo todo y escuchar las novedades en casa. ¿Qué pasa? Que los que se han quedado en casa no tienen novedades y todo sigue igual.
49. Me queda mucho por aprender
A pesar de que he sido capaz de hacer una lista de 50 cosas que he aprendido viajando por el mundo, aún me queda mucho más. Lo bonito de viajar es que no importa todo lo que sepas, siempre podrás aprender más. Esa capacidad que tiene el mundo de sorprenderte es adictiva.
50. Compartir la aventura es parte del viaje
Hoy en día no sabríamos seguir viajando por el mundo sin compartir las experiencias. No es obsesión postear todo en el blog, redes sociales y en vídeo. Nos gusta escribir para ayudaros en vuestros viajes y publicar los vídeos para luego revivir los nuestros.
Son muchísimas las lecciones de la vida que te aporta el viajar. Es como una pequeña enfermedad que cada vez te pide más y más viajes. Nunca hay suficiente. Empezamos viajando en los puentes, luego en quincenas, posteriormente juntando las vacaciones en un único mes y finalmente dejando los trabajos.
Cada uno tiene su viaje que hacer en la vida. Quizá el tuyo no sea vivir viajando, pero eso no quiere decir que no viajes. Puedes viajar en tu propia comunidad, tu país o tu continente. Sea como sea, viaja. Verás como son muchas las lecciones que te da la vida viajando por el mundo.
Que buena página tienen chicos, los sigo por face, youtube y aquí,,, y por instagram para ver las fotos, soy fanática de la fotografía y viajar como ustedes, y me encanta lo que han hecho, yo llevo mi vida piola como se dice aquí, trabajo todo el año para viajar una vez pero un gran viaje sí, he ido dos veces a Europa y espero el próximo ir por tercera, pero he conocido muchos lugares, algunos de los que ustedes han estado, y tengo pendiente España el cual iría con mi amiga el próximo año, este año fue un viaje un poquito más de luxe como le digo, pero no porque me saque la lotería, si no, que gaste los ahorros que tenía para cambiar el auto, y me fui a un crucero a Alaska desde Seattle, fue genial la experiencia de andar en barco una semana y ver otro mundo el lado a y b, y bueno lo otro mejor, haber tomado un helicóptero para ir hasta un glaciar, la verdad que en temas de glaciares y paisajes que vi, no me impresiono tanto, aquí en mi país Chile, hay mucho de eso al sur, pero ya la experiencia de llegar a ese estado de EEUU que la mayoría de la gente piensa que es un país, y no,, es el estado 49, ya tiene su lado de emoción, y bueno el del barco como dije y el helicóptero, fue lo mejor,,, saludos chicos, los mirare por instagram, adoro la fotografía, y eso,,, sigan con sus datos-viajes, que son útiles,,, un abrazo
PD: ayer vi el video cuando estuvieron en Sachsehausen, les cuento, yo estuve el año pasado en Cracovia, y fui a ver el de Auschwitz,,, o sea, si ustedes les causo algo fuerte emocionalmente ver ese campo de concentración, le encargo como quedarían con el otro, puesto que vi solo habían dos barracas y el piso se veía con cemento, lo que vi yo, es mucho más fuerte y créanme, Salí del lugar con un dolor de cabeza y llegue a vomitar al hotel, el impacto emocional fue muy heavy.
PD: el puente de Italia, en Florencia, el ponte Veccio, se pronuncia así, lo escribiré literal “VEQUIO” 😉
Hola Marcia! Gracias por tu mensaje.
Nos alegramos que te guste la página, la hacemos con mucho amor para dar todos los datos prácticos de los viajes que podemos. Y muchas gracias por seguirnos en las redes!!
Nos alegra ver que eres una gran viajera, seguro que sin duda volar en helicóptero hasta el glaciar fue una maravilla. A nosotros como bien sabras todo lo que tenga que ver con montaña y naturaleza nos encanta 🙂
Lo de los campos de concentración ya sabíamos que el de Sahcsehausen es de los pequeños y Auschwitz de los más “macabros”. En realidad tiene que ver depende del país que gestione el lugar ahora. Se le puede dar más o menos morbo o más o menos datos educativos. La verdad es que sales de cualquiera de ellos como bien dices: dolor de cabeza.
Un abrazote y esperamos más mensajes tuyos por las redes 😉
GENIALES TUS REFLEXIONES!. VIAJAR ES DIFERENTE DE PASEAR. ME GUSTA LA ADRENALINA DE LO NUEVO, AUNQUE EMPECE GRANDE A HACERLO, (SUPERAR EL MIEDO A LOS AVIONES!!!), SIENTO QUE ES UN VIAJE SIN RETORNO. REGRESAS Y TU CABEZA YA ESTA NUEVAMENTE EN FUNCIONAMIENTO PLANIFICANDO EL PRÓXIMO. AHORA ESTOY EN CAPITALES BÁLTICAS Y ESCOCIA. BUSCANDO DATA ACCEDÍ A TU BLOG. SIGAN CUMPLIENDO SUEÑOS!
Hola Alejandra!! Gracias por tu mensaje y leer el artículo 😉
Viajando se aprende muchísimo y como dices lo primero que hacemos es superar miedos. Esperamos que te vaya super bien en tu viaje y disfrutes mucho de de la zona de Escocia que es preciosa!
Un abrazo y buen viaje 🙂
Hola Patricia y Rubén, he conocido hoy vuestro blog y estoy maravillada con lo que nos mostrais. Mi sueño es vivir viajando; ahora mismo soy estudiante de arquitectura y, a la vez, estoy haciendo un curso de marketing y empresa para comenzar en el mundo de los blogs. Quiero tener mi propio lugar donde contar mis experiencias viajando desde mi perspectiva arquitectónica, y mostrar a la vez que aprendo.
Aunque debo de admitir que me da bastante miedo: todo mi entorno me dice que vivo en las nubes por querer vivir así. Y además, a esto se le suma mi miedo propio.
Me habéis motivado mucho a seguir trabajando por lo que quiero y por el modo de vida que siento que encaja conmigo. Llevo viajando desde la adolescencia, y desde que empecé ¡no he podido dejarlo! Además, mi pareja también le interesa la fotografía y es la única persona que me apoya con esta idea de vida, y que incluso la compartiría a pesar de tener ya un puesto fijo de trabajo.
¡Muchas gracias por vuestras palabras!
Hola Cristina!
Nosotros si que estamos maravillados contigo 😉 . La verdad que parecen claras tus intenciones y el camino que quieres llevar en la vida. No dejes nunca que los demás digan lo que puedes o no puedes hacer. Si no haces lo que quieres o ni siquiera lo intentas no llegaras a ningún lugar, solo ha estar como estas.
Por lo que dices si tu pareja y tu os apoyáis y tenéis claro un proyecto, adelante! Siempre que se hagan las cosas pensando y con cabeza es una experiencia y un camino apasionante. Si finalmente terminas en un tiempo con un blog, y viajando por el mundo mientras trabajas nos alegraremos mucho 😉
Esperamos que todo te vaya muy bien y te deseamos mucha suerte.
¡Gracias a ti por leernos y compartir con nosotros tus dudas y proyectos!
Un abrazo 🙂
PD: Cualquier otra cosa, puedes enviarnos un mail o dejarnos cualquier comentario sin problemas. 😛
Me han encantado las 50 cosas que habéis aprendido viajando. La 42 y la 28 me encantan! Viajar elimina los prejuicios y en el mundo en el que vivimos es algo imprescindible 🙂
Un abrazo y a seguir aprendiendo!!
¡Guapetones! Ni que lo digáis. Si ahora podemos hacer una lista de 50, no quiero pensar de aquí unos años como puede ser de larga. No me extraña que seamos tantos los enganchados a viajar 🙂 ¡Es increíble! Un abrazote
Hola, he descubierto vuestro blog por casualidad hoy, me han encantado vuestras reflexiones de todo lo habéis aprendido viajando, la verdad que muchas de ellas nos las habíamos hecho con mi compañera, después de casi más treinta cinco años viajando por Europa cuando nuestro trabajo, nuestras obligaciones familiares y la economía nos lo han permitido hacer.
La verdad es que me dais mucha envidia, todo y que, en estos momentos tenemos la suerte de estar jubilados y tenemos la oportunidad de poderlo hacer cuando nos apetece. Alguna vez se nos pasado por la cabeza, de emprender uno o dos años seguidos viajando, el problema que siempre nos ha frenado ha sido la economía, estamos en ello para ver si tenemos suerte de poderlo financiar, para viajar de una manera más cómoda de la que hacéis vosotros, quizás por la edad. Que tengáis mucha suerte!! y seáis muy felices, que esto es lo que importa.
Hola Jordi.Un placer verte por aquí. Si no me equivoco, somos compañeros en la asociación Barcelona Travel Bloggers 😉
Viajar es una asignatura que todos deberíamos cursar. Nos enseña mucho mas de lo que podamos imaginar. Si algo he aprendido hasta ahora es que nada es imposible, así que estoy segura de que podréis hacer un viaje largo si os lo proponéis. Hoy en día siempre hay manera. Y bueno, nuestra manera de viajar no creemos que sea muy low-cost dado que nunca nos quitamos de nada que queramos. Conocemos viajeros que sí dan ejemplo del low-cost real jaja
Un abrazo